viernes, 10 de diciembre de 2010

DESHUMANIZACIÓN, PROGRESO O AMBAS COSAS: ESCUCHANDO CON ESTUPOR


Como buen mentiroso e ignorante que soy, voy a contaros un cuento que como tal no es real…o tal vez sí. No lo leáis a vuestros hijos o es posible que tengan pesadillas. La verdad es que no aconsejo ni que lo leáis vosotros mismos, puesto que el contemplar la posibilidad ya produce vértigo.

El protagonista es uno de los millones de parados aunque no tiene mucha experiencia en esas lides. Hace años ya tuvo que gozar de los “beneficios” de esas prestaciones y los actuales recortes le obligan de vez en cuando a hacer lo mismo. Pero en la actualidad las cosas han cambiado en “pro” del progreso, o eso dicen.

8:45. La espera para coger número no promete ser demasiado alta y la alegría de la mañana está presente en nuestro protagonista.

9:03. El número es recogido. En tan sólo 3 minutos desde la apertura han pasado 21 personas por delante de él, pero sólo son 21.

10:03. En 1 hora se han atendido a 13 personas. Algo no cuadra, la última vez cree recordar que se había avanzado mucho más.  ¿Y qué demonios hacen esos dos empleados hurgando en esos dos ordenadores?. Nuestro protagonista tiene mucha paciencia y también es un buen ignorante como el autor de este blog, por lo que lo achaca a “problemas estructurales”.

10:30. En media hora se atienden 2 personas más = 15. En ese preciso instante surge una nueva figura en escena. Uno de los jóvenes del ordenador con altivas maneras comenta “os podemos ayudar a realizar la prestación por ordenador y así de paso ya aprendéis que falta os hace”. Sólo dos personas se ofrecen voluntarias y ante tal situación suelta la perlita….”ale, a esperar que os toca a los demás”.  Algunos como el protagonista clavan la mirada en él y la mayoría agachan la cabeza como si peligraran sus prestaciones ganadas con su sudor. 

10:47. No avanza ni un número. Una señora nerviosa cede amablemente su número y se va porque no puede esperar más que ha dejado a su hijita mala en casa. Dejará de percibir un fin de semana entero por esta situación, pero hay cosas más importantes que el dinero. 

El protagonista sigue escuchando con interés lo que comenta el altivo joven y de paso se entera de todos los datos de la persona a la que supuestamente está ayudando. Se sorprende de la ligereza y desdén con la que se trata la privacidad de los demás.  En fin, poco le interesa que cobre más o menos, que tenga hijos o no, que lleve 3 años en una empresa que le sobra el trabajo y despide contratando temporales  porque le salen más factibles y menos respondones. Pero observa que tan fácil que se lo ponía su altivo amigo y que eso no avanza. Si hubieran estado tramitando ellos mismos ya habrían atendido a unos cuantos, tal vez incluso a esa señora que tuvo que ir a cuidar a su hija, piensa el protagonista.

11:04 Siguen sin llamar, la sala está a rebosar, esto sí que no lo recuerda así desde la última vez. ¿Qué narices está ocurriendo?. Y para colmo su tecnológico amigo exclama porque le ha saltado una pantalla de aviso y que necesita un dato que no comprende. ¿Pero no era tan fácil?.

11:09 Una señora pierde los papeles y se planta dentro gritando ¿qué ocurre?, ¿por qué esto no avanza?. 

11:11 Intuyendo el por qué se activan los llamamientos de nuevo.  El altivo personaje no oculta su enfado de los bloqueos del sistema y como no puede controlarse se lo manifiesta a los incautos que accedieron a ser instruidos en estos menesteres. 

11: 25. Tras dos horas y 25 minutos, se logra atender al protagonista….el número 22. Todo un logro parece ser. Al entrar se encuentra una desagradable estampa. Mesas vacías y equipadas por doquier. Casi la mitad de la plantilla no se encuentra en su puesto. Esto sí que no estaba así la última vez. ¿Vacaciones a estas alturas?....no es probable. Pero bueno, está contento, ha sido el elegido. Se acerca a la mesa y comienza con el proceso.

 Le atienden muy bien y justo entonces surge la noticia….pero….usted no ha sido dado de baja en la seguridad social. Oiga, tengo aquí mi certificado de empresa, por lo que no tiene sentido. Ummm…..espere…..esto ocurre de vez en cuando. El sistema no es avisado o existe un conflicto, son cosas que ocurren con los ordenadores. Deberá contactar con su empresa. 

Recoge  sus papeles, se prepara para salir. El empleado pide disculpas y le contesta cortésmente que no tiene que pedirlas, que no es problema suyo. Se despide y escucha por la espalda, como si de un cuchillo se tratase….. “también puede tramitarlo por internet”.

11: 27. Apuñalado sale del local, posa la mirada en los ordenadores vacios, lo hace también en los dos empleados que no han logrado todavía aclararse. Fija de nuevo la mirada en el altivo empleado y su corazón pronuncia las palabras que su cabeza impide llevar a sus labios…….….”ale, a esperar que os toca a los demás”.  

Espero que hayáis disfrutado con este terrorífico cuento. No os preocupéis, nada es cierto, todo es mentira o tal vez no. Difícil sería creer que tratan sutilmente de hacernos heredar el trabajo de otros provocando sus despidos. Yo no me lo creo, pero recordad que soy un Ignorante que os anima a utilizar o no estos textos, y os recuerda que si lo hacéis no os olvidéis nunca de firmarlos en su nombre;  el de un auténtico ignorante que pretende engañaros con la mayor precisión posible.

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